Cazorla Express. 10-11 Julio 2012

Si un mini-viaje ha sido especial; por qué no repetirlo?

Mi amigo Gerardo y su Kawasaki Vulcan VN-900, se habían contagiado de la escapada a Cazorla que acababa de hacer y en el momento que recibí su llamada diciendo "Enchinaoooo llevame a Cazorla!!!, surgió el plan de retorno a mi pequeño paraíso Jienense,

Esas fotos que hice en mi escapada le hicieron mucho daño... y se vé que el vídeo también.
Por ello ya entrado el calor y no sin costarnos buscar un hueco en la agenda de ese enólogo, farmacéutico, emchinao que es Gerardo, nos dispusimos a planear una escapada. En principio eran 3 días luego se quedó en 2, y finalmente la agenda nos dio una sola oportunidad de "Vámonos hoy y volvemos mañana". Express pero... Y por qué no?

A priori la Kawasaki Vulcan no la vemos como una moto para viajes; si bien de motor anda sobrada y con unas buenas alforjas, unos pulpillos, mucha imaginación y algo de paciencia Gerardo hizo maravillas al cargarla totalmente.

Propuse hacer la ruta pisando lo mínimo posible la autovía ya que con una custom sin protección aerodinámica los kms a altas velocidades se hacen insufribles. Asi que sin darnos cuenta llegamos a Guadix donde tras mirar varias veces el mapa y no verlo claro tuve que hacer a Gerardo sufrir un rato recorriendo unos cuantos Kms de autovía hasta Baza y salida de Huescar. Fin de sufrimiento! Directos a Huescar y Puebla de Don Fadrique.

De nuevo me encuentro en la zona de Orce donde saludo en la distancia a los primeros pobladores de Europa. Hoy la cosa va mucho mejor, se circula tranquilo sin que el viento te envie directo al otro carril... Cosas de ir en moto.

Según veo, Gerardo en carretera lleva mi ritmo. Supongo que él puede ir más rápido y más de una vez le hago señas para que me adelante y vaya él en cabeza. Yo soy un tío tranquilo y el MotoGP lo veo en la tele, nada más. Pero Gerado insiste en quedar detrás por lo que llevabamos el ritmo que yo marcaba.

Ya en la Puebla de Don Fadrique, paramos a repostar. En realidad yo aún tenía gasolina, pero claro está que más adelante a la altura de Hornos tendría que volver a llenar, así que para que la FarFolla no tuviera envidia malsana de su compañera de viaje le dí de beber. Claramente la Vulcan tiene un consumo más alto en Autovía que la F800GS, pero claro está que su aerodinámica es 0.

Enfilando el Pico de La Sagra, observamos un bonito paisaje mientras uno disfruta cruzando el puerto del Pinar pero con un ojo en la carretera pues habían reparado los daños producidos por las heladas y se habían quedado unos parches de asfalto muy graciosos. Lo dramático en todo caso es que estaban cubiertos por una gravilla fina que no habían barrido. Cierta Vulcan y cierto "Enchinao" estuvieron a punto de darse el porrazo cuando la rueda trasera de su aún más pesada montura ,gracias a la carga, derrapó con la gravilla. Cuidadito y mucho ojo.

Esta vez cruzar el solitario puerto del Pinar es otro cantar. No voy solo, y ciertamente no se me vienen ideas negativas a la cabeza. Me limito a disfrutar del paseo sin quitar ojo a mi compañero através del espejo retrovisor a la par que me mantengo prudente en esas traicioneras curvas por si viene un camión que ocupe la totalidad de la calzada.
Entramos en Cazorla.

De hecho, hemos cruzado el puerto del Pinar, y apenas me he dado cuenta. La razón, no iba solo y mi depósito de Gasolina estaba a tope. Es cuando uno se da cuenta de que la sugestión puede jugarte una mala pasada. Sólo de pensar que te vas a quedar sin gasolina, o que estas solo por una carretera perdida; te lleva a entrar en una espiral de acojonamiento hasta que te entran casi ganas de tirar para casa. Pero es ahí donde empieza la aventura aventurilla del novato motero, rebasando ese límite te enfrentas al siguiente nivel del Super Mario Bros, y te lanzas a donde haga falta. Para esos temas yo soy muy cuadriculado, y me gusta tener todo planeado.... Pero es cuando todo se improvisa cuando uno disfruta, y si hay riesgo; es lo que le da la esencia al asunto.

 
Tras una parada en Pontón Bajo para tomar una cerveza bien merecida, nos acercamos ya al embalse del Tranco y podemos divisar la grisacea roca de la Sierra de Cazorla.

Es curioso y realmente me encanta el hecho de ir acompañado, pues esa cerveza se habría perdido en el camino. Cuando voy solo, me engancho a la moto y no paro. Y aveces realmente pienso que debería parar más, a hacer más fotos, a tomar más cervezas a conocer más gente. Y es cuando vas acompañado cuando te gusta tomarte la cerveza, hacer fotos y conocer gente.

Desde luego la pareja de motos formada por una Trail y una Custom es de lo más curioso. Pero esa custom se está portando a la mil maravillas por estas carreteras de curvas abiertas. Quizás en la zona de curvas cerradas la cosa cambie sobre todo por el peso extra del equipaje que Gerardo ha colocado cual Tetris sobre el asiento y alforjas.

Avanzamos y en poco tiempo llegamos a Cortijos Nuevos. Hemos seguido la misma ruta que hice 1 mes atrás, y decido que paremos a comer en el mismo restaurante ya que no estaba mal. La idea es llegar al camping, montar las nuevas tiendas del Decathlon (montaje de tiempo indeterminado) y descansar toda la tarde.

Comemos tan ricamente y tranquilamente nos dirigimos al Robledo, donde Agustín nos estaría esperando en el Camping para darnos como poco un buen trozo de terreno para montar las tiendas. Y así fue, terreno, duchas, un baño en la piscina y unas cervecitas hasta bien entrada la noche. Fue en ese momento cuando decidimos entre Gerardo y yo, que había llegado el momento... Íbamos a cocinar ese Arroz al Curry de sobre. Y acabamos a las mil... por que no se que tendrá el arroz Basmati... Que no se pone blando NUNCA.

Toda una experiencia.
Estábamos estrenando las nuevas tiendas T2 del Decathlón, y de entrada puedo decir que para ir en moto, quizás es mejor esta que la anterior tienda/sarcófago que llevaba que es más indicada para llevara en bici dado que pesa sólo 1kg.
El problema de esa mini tienda que me traje en mi anterior visita es que sólo dispone de 1 capa, la impermeable. Entonces apenas se condensa la humedad por el interior comienza a lloverte ,literalmente, mientras duermes. No transpira y te organizas tu propio monzón dentro de la tienda en apenas un rato.

Esta tienda dispone además de más espacio, doble capa, una de tela interior y la impermeable exterior que queda perfectamente ventilada por lo que el aire húmedo se escapa y ni te enteras. Fundamental el tener espacio para guardar las cosas moteras, y si tiene un pequeño espacio exterior protegido para poder guardar mis pestilentes botas Hebo, mejor.
Yo soy de esos que llevo de todo y no me sobra nada.
Tras esta reflexión me encapsulo con mis tapones (Ya me conozco las cabras de este lugar a las 3 de la mañana) y mi saco de dormir y duermo como nunca.
Gerardo se ha traído para colmo un colchón hinchable que cabe perfectamente en la tienda y una funda nórdica, así que el dormiría aún mejor.

La mañana se presenta fresca. Los planes son subir al Yelmo, bajar hacia Siles y de ahí llegar a Cazorla y volver a casa. No tenemos más tiempo, así que el día será largo y nos esperan unos 400kms.

La subida el Yelmo es sin duda toda una experiencia. Mi mayor preocupación es lo roto que estaba el terreno en la parte final. Con una Trail en teoría todo tiene que ir bien, pero con una Custom tan pesada y con esos precipicios a los lado me daba cierto respeto por Gerardo. Hasta que recordé aquél día que fui a ver sus parras y recordé cómo entraba por las pistas de tierra con esa moto de 300kgs. "No será ningún problema, pues este está muy loco" pensé. No obstante sin prisas.

Una vez arriba, Gerardo quedó igual de sorprendido que yo la primera vez que estuve. Unas vistas increíbles de todo el Parque de Cazorla, Segura y las Villas.

De acuerdo, hemos llegado a lo más alto. Pero ahora hay que bajar. Y yo si tengo ABS. Así que ahora más que nunca Gerardo tiene que confiar en los 900cc de su Kawasaki y acariciar el freno para no bloquear las ruedas ya que esos 300kgs+Equipaje pueden dar mucho miedo.

Nos desviamos hacia Siles y empieza a hacer calor, suerte que aún estamos en la zona de bosques y la vegetación algo mitiga el horno. Es en esta zona de curvas cerradas cuando Gerardo se da cuenta de lo mucho, muchísimo que pesa la moto. Me comenta que tiene que hacer un esfuerzo físico para hacer que entre en la curva. Puedo deducir que al llevar tanto peso y no tener ajuste de precarga el muelle trasero, la rueda delantera va medio suelta si apenas peso que la haga agarrar al asfalto. Puntos a favor para mi Trail.

Llegado el momento y tras charlar sobre la agilidad de las motos le digo a Gerado que coja mi moto cargada y verá como si es ágil y puedes meterte en curva fácilmente aunque vaya totalmente cargada.
Le digo que se dé una vuelta que le espero, pero insiste en que yo pruebe la suya.

Sólo he probado 2 custom grandes en mi vida, una Hyosung Aquila y esta Kawasaki Vulcan. En ambos casos apenas he recorrido 300m y me he parado dicendo: "Lo siento".
Gerardo se montó en la FarFolla y se perdió. Y yo apenas arranqué empezó a dolerme los muslos de la posición de las piernas, y en la primera curva.... le dí la razón a Gerardo. Imposible meter ese "cacharro" en vererda.
Cuando nos reencontramos, la palabra que define el estado de Gerardo es "Fascinación". "
¿Cómo es posible que tan cargada como la llevas, vaya tan ligera?"
Si a mi "No me gustaban las moto" a Gerardo "No le gustan las motos Trail" pero después de esta prueba algo cambió en sus gustos y algo podría fraguarse en su cerebro.

Una vez llegamos a Siles, el calor empieza a apretar. Seguimos unos kilómetros hasta llegar el embalse del Tranco. Fascintante carretera para mi, y quizás un poco "pesada" para la Vulcan de Gerardo. Decidimos hacer una parada para poder refrescarnos, es casi medio día y ya el calor nos está pasando factura. Cuando llegamos al río Guadalquivir que es el que abastece al embalse, decidimos bañaros allí. La sorpresa fue ver que apenas tenía 10cm de profundidad. Así a continuar que el tiempo apremia y estamos aún lejos de casa.

Le comento a Gerardo que ya cerca de Cazorla hay zona de restaurantes donde podemos hacer una parada y refrescarnos.
 Nunca he estado en el Desierto, y sé a la perfección que no se puede comparar el calor con el CALOR del Desierto. Pero que nos dijeran es aquel restaurante que por comer no podíamos bañar en la piscina, fue como quien llega a un Oasis en medio de Desierto.

Así que tras degustar unos buenos platos de carne a la Barbacoa nos fuimos directos a la piscina para reposar nuestros maltrechos y acalorados cuerpos. Mientras las monturas se quedaron a la sombra. La Vulcan se estaba dando cuenta de que, la FarFolla no es tan bonita ni tiene cromados, no es elegante pero es más ligera, y hace que se canse menos el conductor.

Tras el reparador baño, y viendo que eran las 5 de la tarde decidimos salir a toda mecha ya que Gerardo tenía que estar a las 19h en casa. Última para den el mirador de las Águilas para echar un último vistazo a este precioso Parque Natural.
Nos acabamos de bañar y de hecho yo llevo la camiseta interior totalmente mojada, para simular el fresquito del aire acondicionado. Pero aún así en nuestra vuelta Cazorla-Quesada-Jodar-Iznalloz, hasta que no comenzó a bajar el sol, el aire era insufriblemente acalorado.

Ya aproximandonos a la provincia de "Graná", paramos a hacer la última parada. En esta ocasión la Farfolla fue la que encendió la luz de reserva, sin embargo la Vulcan (con un depósito mayor) había rebajado su consumo ya que no había circulado a alta velocidad.
Es en ese momento cuando Gerardo me comenta, que nunca había hecho tantos kilómetros con un depósito en esa moto.

Y yo tenía 4,5lt/kms de media. ¿Que cómo lo hago?
Ni idea. Sólo soy un novato.