A Trompicones... por la Vega de Graná. Con Mario Montoro.


"....Y doy por hecho un viaje a este continente, quién sabe si juntos!!"
Dedicatoria de Mario Montoro en mi ejemplar de "A Trompicones por África" el día que conocí a este gran tipo.


Si algo he aprendido, es que hay que ser humilde en esta vida, y que no hace falta ser súper-man para realizar un sueño. Un ejemplo de todo esto lo tengo en mi buen amigo Mario Montoro y su aventura con posterior lanzamiento del libro "A trompicones por África". Un gran libro que recomiendo a todo el mundo.
No se sabe que fue más duro, la aventura en sí o el editar el libro. Una prueba de coraje y valentía por su parte sorteando obstáculos diversos para editar, publicar y dar a conocer esa aventura.

El día que me agregó a Facebook y le estuve contando que éramos paisanos todo parecía sub-realista... No había oído hablar de ese Gandhi Ofsand pero si del libro de la rueda. Finalmente él con su desparpajo habitual decidió que quería conocerme y a mi que me encanta un café motero me apunto a un bombardeo. Directo a la librería a por el libro para que me lo firmara. Andaba hasta nervioso pues nunca había conocido a un "tío famoso" escritor de un libro. Y vaya tío... De las personas más peculiares que conozco. "Un tío auténtico" que se ha convertido en un gran amigo.

En el rato de café, le estuve comentando que "a mi no me gustaban las motos"

Así pues nos embarcamos en un "proyect-secret" por lo que decidió que una vez conocida a la persona quería conocer al motero, al novato, al tío que sobre 2 ruedas se aventuraba a meterse por el campo con su GS.
Quedamos para hacer una ruta por la vega por la zona de siempre con mi GPS y una ruta circular de las que me gustan a mi...Todo seco y mucho calor.

Andaba algo nervioso... no quería hacer el ridículo ante un tío que poco más que para mi es un ejemplo a seguir. Pero ya le había avisado de que apenas tenía 1 año de carnet de moto y había salido 3-4 veces por campo. Avisado estaba y le dije que no esperara mucho de mi.
Esa Yamaha Tenere del 89`volaba sobre las pistas; esos negros pelos largos que asomaban por el casco se perdían entre la polvareda. Menuda máquina y no me refiero a la moto... (Que también).

Parada a hacer balance del tramo, parece que la ruta le está gustando. Es mi ruta habitual, y casi la única que he hecho, por lo que me ha visto crecer.
 Es una delicia ver una máquina de 24 años surcar los caminos.
Estaba estrenando mis nuevas gomas traseras, las Heidenau K60 Scout.
Me concentro en dar suavidad, soltura, no cargar hombros en exceso, ir relajado a la vez que rápido, tal y como me habían recomendado en anteriores salidas. La rueda trasera, va da maravilla; noto un agarre tremendo y me ayuda sin duda en el tema psicológico "ya no se me va".
Seguimos desde Belicena, en una ruta circular pasando por Baños de Santa Fé, Chimeneas y Cortijo de Santa Catalina.

En un momento dado, le digo que si quiere probar mi moto. Con su sonrisa habitual acepta a cambio de que yo pruebe la suya.
Una sensación que no olvidaré, que me encantó. Conducir un clásico.
100% vibración, 100% carburación, 100% auténtica! Bloqueaba la trasera a reducir de marcha una y otra vez.
Estamos en pleno Julio, y Mario me comenta, que esto parece Marruecos. Y no me extraña. La temperatura comienza  subir. Noto que mi moto desprende un calor horrible de soportar, pero me asombra que pocas veces escucho el ventilador funcionar. 800cc es lo que tiene.
En mi lugar de Recreo
Una vez llegado al Cortijo de Santa Catalina, continuamos hacia los baños de Santa fé. Comienza la zona con roderas, ya la conozco, pero hay un añadido de peligro. El polvo. Sigo la estela de Mario y en un momento dado me como un hoyo de unos 40cm de profundidad. Aún no se cómo no me la pegué. Supongo que los años de bici de montaña juegan a mi favor, sino no lo entiendo. Acabé fuera del camino al lado de un poste rodeado de piedras riéndome de mi buena suerte de novato.
Tras resfrescarnos en las pestilentes aguas termales de Santa Fé, decidimos que es temprano así que vamos a alargar la ruta de Chimeneas hasta Alhama de Granada. Exactamente por donde fuí hacía un par de meses y me caí en aquel olivar.
Me vuelvo a enfrentar al mismo terreno blandito, pero esta vez llevo mis Heidenau K60 Scout!! Nadie podrá pararme!!!
Así fué, control total en las pistas, control total en el terreno de labor. Lo único incómodo son los 43ºC que tenemos. Bebe! bebe!! no queda otra opción.
Misma sensación, al salir a carretera. Esta moto sirve para todo... es una Trail!
Avanzamos gustosamente con una sonrisa en la boca por mi parte hasta Alhama donde nos tomamos una merecida cerveza, brindando por el motero Novato y por ese gran tipo que es el recién bautizado ATXAman.
Le cuento la espinita que tengo por no poder acompañar a mis amigos a Marruecos en Octubre, ni me deja la economía ni tampoco mi propio país. Una vergüenza lo del carnét A2.
Mario me transmite calma, dice que ya me llegará el momento... y será muy especial.

Vuelta a casa por la A92, con 43ºC. Un secador de pelo delante de casco. La misma sensación.

Tras una jornada muy especial para mi, recapacito en casa sobre mi ansias de viajar. Todo llega. Más tarde o más temprano... el sueño comienza cuando llega a la mente. Y yo especialista en soñar con mariposas en el estómago desde casa.



3 comentarios:

  1. Espero que repitais no esta sino muchas rutas juntos y en alguna ocasion os acordeis de este pobre rutero con ganas de pasarse no al lado no "oscuro"...al lado "Tenebroso"....abrazos mil....
    Chema.....

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  2. Felicidades por esta maravillosa crónica!!!!! y que suerte participar en ella jajaja.

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  3. Hola!tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs de motos y autos, por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

    me respondes a munekitacat@gmail.com

    besoss!!
    Emilia

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